La capacidad de convertir las adversidades en oportunidades de aprendizaje y crecimiento

Vivimos en un mundo cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo.

Esto pone presión especial para conducirnos con éxito ante los múltiples desafíos que encontramos diariamente. Las adversidades amenazan con descarrilarnos en nuestro desempeño y nos pueden producir un estado de frustración y desilusión del cual es difícil salir.

Incrementar nuestra resiliencia nos permite enfrentar con resolución las adversidades cotidianas, posiblemente caer, y regresar fortalecidos en nuestras capacidades y actitudes.